miércoles, 6 de marzo de 2013

LOS CELOS INFANTILES


                                   LOS CELOS EN LOS NIÑOS

 
Los celos son sentimientos de envidia y resentimiento hacía otra persona que se supone obligada a prestarnos atención y no lo hace. En la familia, la rivalidad entre los hermanos por conseguir el afecto y la atención de los padres suele ser el principal y primer motivo de celos. Los celos son un estadio relativamente normal que hay que superar, hemos de prestarle atención cuando alteren la convivencia y el desarrollo normal del niño o sean persistentes y no remitan pasados los cinco años de edad.

 
CAUSAS DE LOS CELOS

 
Existen distintas situaciones que pueden provocar en el niño el temor a perder el afecto de los padres o el sentimiento de haberlo ya perdido. Cabe destacar:
 

- El nacimiento de un hermano: el recién nacido requiere una serie de cuidados y atención que hace perder al mayor parte de la que se le dedicaba a él; la conducta de la madre hacía los hijos cambia durante y después del embarazo, puede aparecer impaciente o fácil de enfadarse, estos cambios están asociados a la gestación y el niño hace responsable de ellos al bebé.
 

- Los favoritismos y preferencias de los padres: a veces abierta y otras solapadamente los padres manifiestan preferencias por uno de los hijos, lo que crea celos en los otros. Puede existir una situación especial que se crea entre dos hermanos cuando alguno de ellos presenta algún tipo de deficiencia, sobre todo física, con lo que acapara la atención y protección de los padres.

 -La excesiva dependencia o necesidad de uno de los padres por parte del niño: normalmente de la madre, lo que desencadena celos hacia al otro progenitor por considerarle rival.

 -El sentimiento de inseguridad y de inadaptación: el niño o la persona insegura frecuentemente envidia a los demás; estos sentimientos suelen ser el resultado de situaciones de ridículo en la infancia, de sentirse rechazado o bien criticado de forma severa. El alentar la competencia entre los hermanos favorece la presencia de los celos.

No le es fácil al niño compartir a su madre ni con el padre ni con el hermano, pero con éste último le es más difícil porque es más parecido a él.

 
EL PRIMOGENITO ANTE EL NACIMIENTO DE UN HERMANO

 Cómo ayudarle a adaptarse a un nuevo bebé
 

Disminuir enfrentamientos madre-primogénito antes del nacimiento del nuevo bebe.
- Preparar con mucha anticipación los nuevos cambios en la vida del primogénito, que estos no coincidan con el nacimiento: ingresos o cambios de guardería, cambios de habitación, nuevos aprendizajes como por ejemplo aprender a no usar el chupete… Es mejor que comience a ir a la escuela infantil uno o dos meses antes que justo cuando nace el hermano.
-Evitar comentarios de fatiga o agobio con el nuevo bebe o respecto a los otros hijos.
-Dar atención extra con tiempos específicos dedicados al hijo mayor (el padre o la madre aunque conviene que también lo haga la madre).
-Aceptar con tranquilidad y como algo normal los celos y la inquietud. Proteger al bebe pero procurando no enfadarse con el hermano ni prestar excesiva atención. “Los celos suelen durar máximo 8 meses”. Esperar menos autocontrol cuando nace el hermano y no enfadarse.
-Enfatizar la individualidad de cada persona y animarle a jugar o a ayudar al nuevo hermano. Al inicio la ayuda es a la madre o al padre en actividades con el bebe: alcanzar los pañales, etc.
-A veces puede ser de ayuda regalar al hermano mayor un muñeco al que debe cuidar junto con los utensilios de aseo y alimentación propios de un bebe.
-Animar al niño a tener relaciones cercanas con abuelos, tíos, amigos  y que se sienta querido y protegido en su ambiente.
 
 
 
COMO AYUDARLES

 

1.-Preparar al niño para la llegada de un hermano

La preparación ayuda al niño aunque no por ello se evitan los celos. Aunque el niño/a lo comprenda todo racionalmente se puede sentir abrumado emocionalmente.

Lo fundamental para la preparación es que el niño comprende que se le va a seguir queriendo. No adelantaremos acontecimientos diciéndole que jugará con su hermanito ya que aún tendrán que pasar muchos meses para que esto ocurra.

Durante el embarazo, sobre todo si los niños tienen entre 4 y 6 años, harán muchas preguntas sobre temas sexuales y de reproducción es un buen  momento para comenzar una buena educación sexual

 

2.-Intentar cambiar lo menos posible la rutina del niño tras el nacimiento del hermano.

En distintos estudios se ha comprobado que disminuye considerablemente el volumen de atención que recibe el primogénito al tiempo que cambia su rutina tras el nacimiento. Esto afecta mucho al niño/a, por lo tanto  procurar controlar su tiempo especial, los ritos para acostarse, seguir diciéndole lo mismo sobre lo que está permitido y lo que no...

 

3.-Mantened al niño/a aislado de la madre el menor tiempo posible.

Mientras que la madre da a luz muchas veces se envía al niño con otros familiares .Lo mejor es que se ocupa el padre y si no puede que este alejado de la madre el menor tiempo posible. Incluso es conveniente que visite a su madre en la clínica, buscando un momento tranquilo en el que esté sólo la familia.

 

4.-Hablar de "igual a igual" con el primogénito

la rivalidad suele disminuir cuando la madre habla con el primogénito de igual a igual respecto al bebé. Comentar lo que el bebé puede sentir o necesitar llamar la atención del niño ante el interés del bebé por él, hacia lo que le gusta y lo que no...

 

Algunos Ejemplos: "A ella le gusta mirarte","¿Se habrá enfadado por despertarle? "no sonreirá si le gritas porque le asusta un poco" "Escucha a la pequeña Adela, quiere su biberón" podemos preguntar al niño lo que cree que quiere o siente el bebé.

 

5.-No hacer comparaciones

 

6.-Prestar atención al mayor y hacer que lo hagan los demás

Dedicad al día un tiempo exclusivo para el niño, de 10 1 5 minutos. El niño puede esperar este tiempo y confiar en él.

 

7.-Nunca alejad al mayor por el nacimiento de un hermano

Muchas veces para tener más tiempo para atender al pequeño enviamos al hermano a una guardería o lo confiamos durante un tiempo a otras personas, hemos de evitar esto ya que la amenaza de abandono se concreta y da lugar a perturbaciones en su comportamiento o a sentimientos dolorosos.

 

8.-No "pasarle" todo al pequeño

Muchas veces el pequeño se aprovecha. Puede molestar al mayor destruyendo sus realizaciones y este reaccionar con violencia. No reprender muy fuertemente al mayor no consolar mimosamente al pequeño, reñir al pequeño suavemente para que sea más cuidadoso y ayudar al mayor a rehacer su construcción.

 

 

Diez consejos para evitar los celos ante la llegada de un hermano (no están en orden de importancia):

 
  1. Dependiendo de la edad de tu hijo, debes decidir cuándo contarle que estás embarazada y que llegará un nuevo bebé. Los más pequeños (1 a 3 años) no entenderán mucho si les cuentas sobre el bebé a comienzos del embarazo. En la medida que tu cuerpo cambie, probablemente alrededor del quinto o sexto mes, tendrás evidencia concreta de que hay un bebé, lo que lo hará más fácil de comprender. Sin embargo, para este grupo de edad, el niño no entenderá realmente lo que sucede hasta que el bebé llegue a casa contigo.
  2. Antes que nazca tu bebé, prepara a tu hijo dándole una muñeca que parezca un bebé para que la cuide. Usa tu imaginación y dale la oportunidad de que juegue con el bebé "de mentira", cambiándole el pañal, alimentándolo, recostando la muñeca para que se duerma, vistiéndola y siendo muy suave con el bebé.
  3. Compra libros que hablen de hermanos y un bebé nuevo. Por ejemplo, la serie de los osos Berenstein tiene un libro dedicado a un nuevo bebé. En español hay tres libros recomendables de Mercer Mayer: La Hermanita de Franklin, La Nueva Hermanita de Francisca y El Nuevo Bebé.
  4. Es importante explicarle a tu hijo qué sucederá cuando llegue el momento de dar a luz, por ejemplo, por qué la abuelita se quedará cuidándolo o decirle que lo llevarás a la casa de su tía mientras mamá va al hospital. O puedes explicarle que papá o el abuelo lo pasarán a buscar a la escuela. Los niños necesitan que les den seguridad y que les reafirmen que hay un plan; es decir, que alguien los va a cuidar mientras mamá está teniendo al bebé. Si el niño podrá ir al hospital o centro de maternidad es importante decirle. Si sus rutinas van a cambiar, hay que preparar al niño. Los niños pueden manejar los cambios siempre y cuando estén preparados.
  5. Si das a luz a tu segundo hijo en el mismo momento en que estás tratando de enseñarle al mayor a que deje de usar pañales, o cambiándolo de la cuna a una "cama de grandes", o tratando de quitarle el biberón o el chupete, ¡piénsalo dos veces antes de hacerlo! Es muy difícil esperar que un niño pequeño progrese al siguiente nivel de desarrollo al mismo tiempo que aparece un nuevo bebé en el panorama. En verdad, podrás hallar que tu pequeñín incluso retrocede un poco cuando el bebé nace. Ciertos hitos que te habían costado mucho lograr, como que duerma de corrido toda la noche o que use la bacenica pueden desaparecer momentáneamente cuando llegue el nuevo hermanito. Trata de ser consistente
  6. con tus expectativas, ¡pero no seas muy estricta con tu hijo! Recuerda cuánto ha cambiado su vida (sin que sea su culpa) con la llegada del bebé.
  7. Dicho eso, es muy importante tratar de mantener las rutinas del hijo mayor, a pesar de lo impresionantemente demandante que resulta tener un nuevo bebé en casa. Los grupos de juego, clases, escuela, comidas, hora del baño y la hora de ir a la cama generalmente funcionan en un determinado horario. Trata de mantener, dentro de lo que te sea posible, el programa habitual. Esto le demuestra a tu hijo que a pesar de la disrupción (tanto positiva como negativa), valoras su vida y sus intereses, además de su lugar dentro de tu familia.
  8. Permite a tu hijo mayor tomar un rol activo en la vida del bebé. Por supuesto que hay que enfatizar que sea "suave con el bebé". Pero también es importante integrar al bebé a la vida familiar, lo que ayuda a crear una relación positiva entre el niño y el bebé. Descubrirás que tu bebé pueda responder mejor a su hermano o hermana que a los demás. Deja que tu hijo mayor ayude con la alimentación, el baño u otros cuidados del bebé. Muchas veces cuando no se logra calmar al bebé usando métodos tradicionales, los hermanos mayores (haciendo muecas, cantando o haciendo shows) sí lo consiguen.
  9. Cuando llega un nuevo bebé al hogar, tu hijo se va a sentir desplazado. No hay manera de evitarlo. Los bebés son muy demandantes y los niños se vuelven más demandantes todavía cuando nace el bebé. Es importante hallar momentos en que puedas estar a solas con tu hijo mayor, momentos en tu día o semana que tu hijo sienta que te tiene para él solito. Es fundamental que el niño tenga un momento especial con su madre, ya sea aprovechando la rutina de leer cuentos por media hora antes de irse a dormir o ir a la plaza a jugar sin el bebé.
  10. A veces los niños desplazados por un nuevo bebé cambian su comportamiento. Pueden tener pataletas sin ninguna razón obvia. Pueden molestar al bebé, pareciendo en un principio ser cariñosos pero en realidad siendo agresivos. Es importante colocar límites al comportamiento del hermano mayor si sientes que está actuando de manera inapropiada o peligrosa. Utiliza palabras que dejen saber al niño que sabes que es difícil tener un bebé en casa, que las cosas han cambiado y que ya no podrá siempre salirse con la suya (como quizás lograba en el pasado). Sin embargo, ¡también es importante ser claro con el niño en sentido de que este bebé no se va a ir! Es decir, necesitas conversar con tu hijo sobre cómo ha cambiado la familia (para mejor y para peor) y que aunque tenga pataletas, el bebé siempre estará allí. Es importante ser sincera sobre las cosas difíciles, pero también sobre las cosas maravillosas que implica tener un hermanito.

 

Finalmente, para la mamá de dos o más niños: piensa en tu propia niñez. ¿En qué lugar naciste? ¿Eres la menor o el hijo del medio? ¿La mayor? ¿Te acuerdas de cuando nacieron tus hermanos o cómo te trataban tus hermanos mayores? Responder estas interrogantes es muy importante para comprender tu propio estilo de ser madre. Necesitas estar consciente de los sentimientos que tienes frente a estos temas para que seas considerada a la hora de lidiar con tus hijos. Si fuiste la menor, ¿tus hermanos mayores te cuidaban bien? Si eres la mayor, ¿tuviste resentimientos cuando nació tu hermanito(a) menor? Entre más abierta seas contigo misma frente a estos temas, estarás mejor capacitada para lidiar con tus propios hijos.

 

 Algunas veces tu hijo puede no estar preparado para la llegada de un nuevo hermanito, debido a que no tiene la suficiente madurez intelectual para entender este novedoso acontecimiento en su vida. Por esto tu hijo puede llegar a sentir celos al ver que sus papás están prestando algún tipo de atención a otro bebé.

Después de que haya nacido tu nuevo bebé, tu otro hijo puede extrañarte a ti y a su papá y sentir que toda la atención está enfocada hacia su nuevo hermanito. Es por ello que tu hijo mayor puede desarrollar algunos comportamientos inusuales con el fin de llamar la atención tuya y de su padre.

No te extrañes si encuentras comportamientos poco comunes en tu hijo, tales como: portarse mal, olvidar decirte que necesitaba ir al baño o tener un ataque de rebeldía, entre otros, con el fin de llamar la atención. Para evitar estos comportamientos, la psicóloga Liliana De la Torre recomienda que durante el embarazo le hables a tu hijo sobre su nuevo hermanito.

Según la psicóloga de la Torre

quien actualmente es psicóloga de un colegio en el sur de Florida, para un niño mayor la llegada de un nuevo hermanito es un hecho muy complejo, y señala que “ si le hablas a tu hijo mayor sobre su nuevo hermanito y su venida, ayudarás a que el niño vaya aceptando la idea de compartir a sus padres con alguien más y cuando el nuevo bebé nazca, es probable que el hermano mayor llegue a sentirse orgulloso de su nuevo hermanito”.

Como ves, la llegada de un nuevo hermanito para tu hijo puede ser muy positiva. En el caso de María C. Oliveros, el consejo dado por la psicóloga de la Torre funcionó. María es mamá de dos niños, empezó a hablar con su hijo Camilo sobre su embarazo y a explicarle que después de cierto tiempo iba a haber alguien más en la familia. Al principio él no entendió mucho, pero al ver que su papá le hablaba al vientre de su madre y le decía que ahí estaba su nuevo hermanito, Camilo también empezó a hacer lo mismo y cuando lo hacía llamaba al nuevo bebé por su nombre, Sofía. “Todavía no sabíamos que el bebé iba a ser niña pero, efectivamente así fue”, dijo María.

Éstas son algunas sugerencias que la psicóloga Liliana de la Torre nos dio, para que puedas ayudar a tu hijo a asimilar la llegada de un nuevo hermanito:

 

·         Háblale sobre el nuevo bebé durante el embarazo.

·         Deja que tu hijo hable con el nuevo bebé que está en tu vientre.

·         Deja que tu hijo te visite en la clínica después del nacimiento.

·         Cuando le hagas un regalo a tu hijo mayor, no le digas que el regalo se lo hizo el recién nacido, ya que puede ser contraproducente si el niño está en edad de entender que el bebito no podría habérselo traído en realidad. Cuando el hermano mayor es grandecito, es mejor que sepa que el regalo se lo dan los padres, ya que así se reafirma que él es muy importante para papá y mamá.

·         Dedica un tiempo exclusivo para cada uno de tus hijos (mínimo de 15 minutos) en los cuales se incluya un poco de contacto físico, como abrazos, juegos, etc.

·         Pide a los abuelos de tu hijo mayor o a alguien más que lleven el niño al zoológico, al cine, a comer un helado, o a hacer algún tipo de actividad.

·         Cuéntale una historia a tu hijo mayor mientras le das alimentación materna a tu bebé recién nacido.

·         Deja que tu hijo mayor participe en las conversaciones referentes al tema del nuevo hermanito.

·         Desarrolla actividades que involucren a tu hijo mayor con el nuevo bebé, en las cuales tu hijo mayor tenga más contacto con su nuevo hermanito.

·         Préstale más atención de lo usual a tu hijo mayor para que no se sienta desplazado.


Lo más importante es que le hagas saber a tu hijo mayor que siempre habrá mucho amor para darle y que compartir con su nuevo hermanito es algo muy bueno

 

Las reacciones del primogénito ante el nacimiento de un nuevo hermano no depende tanto del sexo (aunque los niños se retraen más que las niñas) como de la edad en que se produce.

 

1.-Cuando hay mucha diferencia de edad, el mayor puede mimar excesivamente el niño y volverlo dependiente y malcriado. Evitemos cargar al niño con la responsabilidad del hermano menor.

 

2.-Cuando hay poca diferencia de edad, el mayor tiene entre 18 meses y 4 años, es cuando más se agudiza la sensibilidad ante el nacimiento de un nuevo hermano.

 

Las reacciones más frecuentes son cambios en el comportamiento y conductas infantiles:

 

Cambios en el comportamiento

 

-Incremento de la desobediencia

-Más llorones y tercos

-Irritables y nerviosos

-Agresividad creciente dirigida al principio contra la madre y posteriormente contra el hermano

-Retraimiento que desemboca en relación hostil con el hermano

-Afectuosidad excesiva hacia el bebé.

 

 

Conductas infantiles

 

-Se chupa el dedo

-Vuelve a hacerse pipi o caca encima

-Utiliza de nuevo el "lenguaje bebé"

-vuelven las rabietas

-Cambios en el sueño

-Se incrementa las conductas rituales

 

 

3.- ¿A qué niños les afecta más?

 

Va a depender además de la edad (en niños menores de 5 años se da más frecuentemente) de:

 

Relación con los padres antes del nacimiento del bebé:

Se ha comprobado que en las familias que el niño tiene una relación estrecha con el padre antes del nacimiento la escalada del conflicto con la madre tras el nacimiento del bebé es mucho menos marcada.

 

Estado de la madre tras el nacimiento del bebé:

Cuando la madre se encuentra cansada o deprimida tras el nacimiento del bebé, le lleva a cambiar su comportamiento y hábitos incluidos los que tenía con el niño, ante el cambio los primogénitos suelen reaccionar retrayéndose.

 

No podemos evitar los celos, sólo ayudar a que sean menos dolorosos y a no fomentarlos

 

 

LOS CELOS DEL MENOR HACIA LOS MAYORES

 

 

No solamente el primogénito siente celos, también los pequeños envidian a los mayores. El caso del niño de "en medio"" en una familia de tres hijos es el más difícil ya que puede sentir que no cuenta ni con las ventajas del mayor ni con las del pequeño.

 

Reacciones

 

El mayor le sirve al niño de modelo. Se identifica con él. Quiere hacer las mismas cosas e imitándolo va aprendiendo por si solo y desarrollándose rápidamente.

Esto que puede ser beneficios se convierte en perjudicial cuando la identificación y admiración es muy grande de forma que bloquea la personalidad del menor. Se puede colocar al mayor como un "tope" imposible de rebasar y entonces el pequeño:

 

-Se aferra a la madre y no quiere crecer: se chupa el dedo, se hace pipí, mantiene un lenguaje infantil..

 

-Se vuelve un rival agresivo e envidioso: esto es lo más frecuente, muchas veces se intenta toda la vida superar a los otros; esta agresividad envidiosa se manifiesta principalmente en TERQUEDAD como oposición sistemática.

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