martes, 19 de febrero de 2013

LOS PADRES MODELAMOS

Es interesante ver el vídeo realizado en Australia, el cual fue emitido por la televisión  del país debido a la necesidad de hacer consciente a las familias del papel tan importante que realizan día a día con sus hijos e hijas.

Con este video " Make your influence positive"  . Se hace una llamada para que la influencia que los adultos ejercemos sobre los más pequeños sea hacia las acciones positivas, hábitos positivos para sus vidas y la sociedad en general.

EMPIEZA A HABLAR. ACTITUD



ACTITUDES DE LOS PADRES Y MAESTROS ANTE EL NIÑO QUE EMPIEZA A HABLAR.

Ciertos comportamientos de padres y educadores favorecen el desarrollo y consolidación del lenguaje. Entre ellos vamos a destacar los siguientes:

HABLAR CORRECTAMENTE AL NIÑO
utilizando frases simples, bien estructuradas y articuladas. Debemos de darnos cuenta de que el niño comprende mucho más de lo que manifiesta, por lo que no hay que simplificar excesivamente.

CORREGIR INDIRECTAMENTE AL NIÑO.
Cuando el niño no emite bien una palabra o debemos de corregirle; pero sin recalcar excesivamente al niño su error. Para ello esperaremos a que termine de hablar y repetiremos la palabra articulando muy claramente; pero sin obligar a que la repita. Por ejemplo si el niño nos dice: “ Mamá, aba “, nosotros le entregaremos el vaso y cuando haya bebido podemos decirle: “ ¿ Estaba buena el agua ? “ pronunciando claramente la palabra.

ANIMAR SIEMPRE AL NIÑO
cuando hable y felicitarle cuando nos diga algo bien, especialmente si era una palabra o frase en la que anteriormente presentaba dificultades. Le reforzaremos mediante frases de animo “muy bien” “bravo” o con un beso o aplauso, “ que bien a hablado mi niño”.

CREAR SITUACIONES DE COMUNICACION,
potenciando el lenguaje en el seno de la familia y en clase. Es muy importante que el niño perciba que entre sus familiares se da importancia al habla, viendo como sus padres y hermanos comentan sus experiencias diarias, pidiendole al niño opiniones ( ¿ Te gusta el nuevo color de tu cuarto ?, ¿ Qué quieres de postre ?), preguntándole que ha hecho en el colegio o a que ha jugado con sus amiguitos, etc. En definitiva, que en casa se hable entre todos los miembros de la familia y que estos hablen con él y le pidan que de respuestas.


 
CONSIDERACIONES PREVENTIVAS

  • Enseñar el lenguaje en diversos ambientes naturales y nunca a grupos aislados.
  • Enseñar las habilidades del lenguaje en relación con otros contenidos del currículum.
  • Las habilidades pragmáticas del lenguaje, como pueden ser formular preguntas o hablar por turnos, también deben enseñarse.
  • Atender primero el contenido del mensaje del niño y sólo después corregir, si es procedente, los errores de sintaxis.
  • No se debe pedir a los niños que se expresen con frases demasiado largas o muy complejas, esto viola las reglas del lenguaje normal.
  • Enseñar la generalización del lenguaje (aplicar las reglas a situaciones nuevas).
  • Escuchar siempre atentamente, prestando atención global y buen contacto visual.
  • Es recomendable el uso conjunto del habla espontánea y la lectura en voz alta (intervienen distintas habilidades).
  • El uso de pautas de organización y secuenciación por el profesor, facilitan el aprendizaje del saber escuchar.
  • Los alumnos con dificultades escolares, se adaptan mejor a una velocidad lenta en la comprensión del discurso.Adecuar la velocidad del discurso cuando se usan frases en pasiva, adjetivos continuados, frases adverbiales, nuevos términos, etc.

 

DISCIPLINA. COMO ESTABLECER SISTEMA DE PUNTOS


COMO ESTABLECER UN SISTEMA DE PUNTOS


¿Porqué Usar un Sistema de Puntos?
  • Para fortalecer la conducta social y también disminuir la mala conducta.
  • Para poner énfasis en lo que los niños hacen bien.
  • Para ayudar a los niños a que aprendan que su comportamiento hace la diferencia.
  • Para dar estructura a las rutinas diarias de los niños.
  • Para establecer ocasiones en que se pueda sorprender a los niños portándose bien.
En la mayoría de los casos, el sistema de puntos es apropiado para los niños de 8 años o más.
 Pasos Para Utilizar el Sistema de Puntos
  1. Los padres deben indicar lo que quieren que sus hijos hagan. Deben entonces consultar con ellos. Finalmente, deben hacer una lista de las conductas deseables, y expresar cuándo quieren los padres que estas ocurran.

  1. Los padres deben examinar si son razonables sus expectativas.

  1. Los padres deben indicar ciertas conductas negativas. Luego deben consultar con sus hijos y hacer una lista de conductas inapropiadas. Después, los padres deben explicar cuánto quieren que disminuya la mala conducta.

  1. Los padres deben hacer una lista de algunas cosas favoritas de los niños, eventos, o actividades. Luego deben darle cierto valor a las cosas que pueden controlar. Deben entonces seleccionar ciertos eventos o cosas que pueden dar a sus hijos como premio diario y sin mucho esfuerzo.

  1. Los padres deben definir con detalle las conductas aceptables e inaceptables. Los padres deben anotar estas definiciones en una hoja de registro y mantenerlas como referencia.

  1. Los padres deben indicar las conductas aceptables e inaceptables y los privilegios para sus niños en un registro semanal.

  1. Los padres deben tomar decisiones sobre los puntos otorgados por el buen comportamiento. El valor más alto debe darse a la conducta que ambos padres e hijos consideran más importantes y que ocurren menos. Es buena idea designar valores altos a conductas apropiadas para poner las cosas a favor del niño.

  1. Luego, los padres deben asignar valores a la conducta inaceptable. Estos puntos se pueden substraer cada que los niños se portan mal. El valor quitado por mala conducta debe ser menor que el valor agregado por buena conducta. Los valores bajos deben asignarse a la mala conducta. Los padres deben asignar valores más altos a cosas que puedan hacer más daño al niño y/o a otros, como la agresión. Los padres deben asignar valores más bajos a comportamiento negativo que no tiene mayores consecuencias, como las “palabrotas” o interrupciones. Los padres deben asignar valores bajos a conductas que ocurren con frecuencia para disminuir la posibilidad de que el niño no pierda más puntos de los que gana cada día.

  1. Los padres deben asignar puntos a las actividades favoritas de los niños, para que de esa forma ellos puedan diario intercambiar puntos por uno o más privilegios. Por ejemplo, un privilegio no debería costar siete puntos cuando se ganan puntos de cinco en cinco por buena conducta. Si los padres tienen dudas, deberían asignar puntos más bajos por los privilegios.

  1. Los padres deben permitir que sus hijos intercambien diariamente los puntos que han ganado.

  1. Durante el recuento, los cuales deberían planearse por adelantado, los padres deberían describir el comportamiento del niño, entregar las recompensas y determinar la hora para los intercambios. Los padres no deben discutir estos temas a cualquier otra hora. Esto disminuirá la posibilidad de que los niños ganen puntos manipulando las cosas.

  1. Los padres no deben permitir que los niños guarden puntos ganados para otro día.

  1. Los padres deberían planear oportunidades para que los niños ganen premios si el número de puntos ganados indica que se han estado comportando mejor de lo que se esperaba. Después, cuando los niños se portan consistentemente mejor de lo que los padres esperaban, los padres pueden aumentar la frecuencia necesaria para el buen comportamiento para que los niños puedan ganar puntos (o disminuir la frecuencia de la conducta negativa necesaria para ganar puntos), o espaciar las oportunidades para ganar premios (ej: semanal o mensualmente).

  1. Los padres deben revisar con frecuencia el comportamiento de los niños. Cuando el nivel del buen comportamiento es más alto de lo que se esperaba, los padres pueden disminuir gradualmente el valor de tal comportamiento y/o pueden empezar a felicitar al niño un poco menos, por ejemplo, cada dos que se porta bien. Poco a poco, los padres deben sustituir una conducta nueva por una que ocurre frecuentemente. Cuando los niños se portan mal con más frecuencia de la que se esperaba, los padres pueden mantener las mismas condiciones para esa conducta y establecer condiciones para otra conducta inaceptable.

  1. Los padres deben revisar a menudo la frecuencia con la que los niños intercambian puntos ganados por ciertos privilegios. Si los niños rara vez escogen cierto privilegio, los padres pueden hablar con ellos al respecto y reemplazarlo con otro privilegio.

  1. Si el comportamiento de los niños está bajo el nivel que los padres esperaban, se deberían revisar los siguientes puntos.
  • La consistencia y precisión con la que los padres observan a sus niños.
  • El control que los padres tienen sobre el acceso a los privilegios.
  • La tendencia en el comportamiento de sus hijos.
  • La frecuencia y condiciones para intercambiar puntos por privilegios.
  • La manera en que los privilegios han sido seleccionados por padres e hijos.
 Como Dar y Quitar Puntos
Dar y quitar puntos debería ser tan placentero como sea posible. Hay ciertas cosas que padres e hijos deben considerar cuando se intercambian puntos.
 Reglas Para Los Padres Cuando Dan Puntos
  • Los padres deben estar cerca de los niños y poder tocarlos (no 10 metros retirados o en otro cuarto).
  • Los padres deben mirar a sus hijos y sonreír.
  • Los padres deben hablar con una voz agradable.
  • Los padres deben asegurarse de que sus niños estén de frente y con la mirada hacia ellos.
  • Los padres deben elogiar a sus hijos. Pueden decirles algo como "¡Oh, qué bién. Has hecho un buen trabajo. Esto me ayuda mucho!" Los padres deben entonces recompensar a sus hijos con puntos. Pueden decir algo como "Porqué no te apuntas veinte puntos por portarte tan bien."
  • Los padres deben describir el buen comportamiento a sus hijos para que ellos sepan exactamente la razón (por cuál conducta) por la que se ganaron el premio.
  • Los padres deben ocasionalmente dar a sus hijos una palmada en la espalda o acariciar su cabello – ¡A los niños les encanta!
  • Los padres deben asegurarse de que sus hijos les respondan. Los niños pueden decir algo como "Gracias mamá", o "Muy bien".
 Reglas Para Los Padres Cuando Quitan Puntos
  • Los padres deben estar cerca de sus hijos para poder tocarlos.
  • Los padres deben mirar a sus hijos y sonreír.
  • Los padres deben hablar con voz agradable. Los niños no deberían ser capaces de notar si los padres les van a dar o a quitar puntos, por medio del tono de voz o la expresión de su cara.
  • Los padres deben asegurarse de que sus hijos estén de frente y con la mirada hacia ellos.
  • Los padres deben explicar con voz calmada cuál conducta fue inapropiada.
  • Los padres deben luego cobrar los puntos malos.
  • Los padres deben asegurarse de que sus niños acepten el castigo de forma apropiada. (Vea las "Reglas Para Los Niños" a continuación.
  • Señalando la respuesta apropiada puede ser necesario algunas veces, por ejemplo, "Vamos, mírame a los ojos. Así está mejor."
  • Si los niños aceptan la pérdida de puntos de buen modo, es bueno que los padres devuelvan parte de los puntos.
  • Si los niños están muy disgustados o molestos cuando los padres les quitan los puntos, los padres no deberían forzar el tema. En cambio, pueden darle al niño un tiempo de descanso (para que se calmen) y quitarles los puntos.
 Reglas Para Los Niños Cuando Ganan Puntos
  • Los niños deben estar frente a los padres. Deben mirarlos y sonreír.
  • Los niños deben responder cuando se les otorga los puntos diciendo "Muy bien,", "Gracias," o algo agradable.
  • Los niños deben anotar sus puntos buenos en un papel en menos de cinco minutos. Si no lo hacen en ese tiempo, los puntos no cuentan. Si están ocupados, es aceptable que les pidan a sus padres que anoten los puntos por ellos.
  • Los niños deben traer en menos de cinco minutos, su hoja de registro a uno de los padres para que la firme.
  • Una vez que los padres han firmado la hoja de registro, los niños deben responder a esto diciendo "Gracias," y deben luego llevar la hoja al lugar donde la guardan.

Reglas Para Los Niños Cuando Pierden Puntos
  • Los niños deben estar frente a sus padres. Deben mirarlos y sonreír. No deben hacer gestos.
  • Los niños deben responder a la pérdida de puntos diciendo algo como "Muy bien," o "Traeré mi hoja de registro." Los niños deben continuar mirando a los padres y deben comportarse de forma placentera.
  • Los niños deben anotar los puntos perdidos en su hoja de registro. Si se olvidan, deben perder el doble de puntos después de cinco minutos.
  • Los niños deben luego pedirle a uno de los padres que les firme la hoja. Deberían seguir comportándose de forma agradable.
  • Después de que los padres han firmado la hoja de registro, los niños deben responder a esto diciendo "Gracias," o algo parecido. Deben luego llevar la hoja a donde la guardan.


REGLAMENTO FAMILIAR



En muchas ocasiones los problemas de conducta vienen a consecuencia de que los pequeños se encuentran desorientados al no tener claro cuales son las conductas apropiadas o porque no se les han puesto los límites adecuados.
   Establecer un reglamento familiar es el primer paso necesario para establecer unas   pautas de conductas más adecuadas para vivir en sociedad, dentro del ámbito familiar  y fuera de él.
Aquí tenéis algunas ideas para establecer un reglamento familiar. Como ante cualquier establecimiento de normas, deben ser consensuadas por los adultos y explicadas de manera clara y firme a los niños y niñas.

EL REGLAMENTO FAMILIAR


Consideraciones para crear un ambiente familiar estable, consistente, explícito y predecible

  • ESTABLE: el cumplimiento – incumplimiento de las reglas siempre ha de tener las mismas consecuencias
  • CONSISTENTE: las reglas no cambian de un día para otro
  • EXPLÍCITO: las reglas son conocidas y comprendidas
  • PREDECIBLE: las reglas están definidas antes de que se interrumpan

ELABORACIÓN


  • Hacer una lista de las conductas inadecuadas del niño
  • Transformar la lista en otra de “objetivos positivos”
  • Formular esos objetivos en forma de “reglas de conducta”: deben ser claras y concretas

APLICACIÓN


  • Proponer cada semana “cinco reglas de conducta”, destacando una como la más importante
  • Cada regla debe realizarse bien durante al menos 15 días seguidos
  • Conseguido este objetivo, se propone la conducta siguiente, según el orden de importancia
  • La conducta que se da por “conseguida” deja de premiarse o sancionarse
  • Los padres deben estar de acuerdo tanto en el reglamento como en las consecuencias por el cumplimiento o incumplimiento de los objetivos


EJEMPLO DE LISTA DE CONDUCTAS INADECUADAS



  • No se hace la cama
  • Se olvida de los libros en el colegio
  • Deja el pijama tirado en el suelo
  • Deja su cazadora en cualquier sitio
  • No quiere ducharse por las noches
  • No quiere lavarse por las mañanas
  • Su habitación está siempre desordenada
  • Hace rabiar a su hermano
  • Se pone a llorar en cuanto se le niega algo


EJEMPLO DE LISTA DE OBJETIVOS POSITIVOS


  • Hacer su cama los sábados y domingos
  • Traer del colegio los libros necesarios para los deberes
  • Dejar el pijama doblado bajo la almohada
  • Dejar la cazadora colgada en la percha
  • Ducharse antes de acostarse
  • Lavarse cara y manos antes de desayunar
  • Dejar la ropa sucia en la lavadora
  • Guardar la ropa limpia en el armario
  • Dejar los libros y juguetes en la estantería
  • Responder con palabras amables a su hermano
  • Aceptar las negativas sin enfadarse


EJEMPLO DE LA JERARQUÍA DE OBJETIVOS


  • Colgar la cazadora en una percha
  • Ducharse por la noche antes de acostarse
  • Lavarse cara y manos antes de desayunar
  • Dejar la ropa sucia en la lavadora
  • Guardar la ropa limpia en el armario
  • Traer del colegio los libros necesarios para los deberes
  • Aceptar las negativas sin enfadarse
  • Responder con palabras amables a su hermano
  • Dejar los libros y juguetes en la estantería
  • Colocar el pijama doblado bajo la almohada
  • Hacer su cama sábados y domingos


EJEMPLO DE REGLAS DE CONDUCTA


  • Colgar la cazadora en una percha
  • Ducharse por la noche antes de acostarse
  • Lavarse cara y manos antes de desayunar
  • Dejar la ropa sucia en la lavadora
  • Guardar la ropa limpia en el armario
  • Traer del colegio los libros necesarios para los deberes
  • Aceptar las negativas sin enfadarse
  • Responder con palabras amables a su hermano
  • Dejar los libros y juguetes en la estantería
  • Colocar el pijama doblado bajo la almohada
  • Hacer su cama sábados y domingos

AUTOINSTRUCCIONES: enseñar al niño a controlar su propia conducta


  • Objetivos: mejorar la atención, reducir la conducta impulsiva y regular la actividad y las respuestas emocionales
  • Se usan en las situaciones de trabajo y también en las reglas de juego
  • Los padres actúan como modelos de conducta del hijo
  • Participan y “demuestran” al niño la forma correcta de ejecutar una tarea, en lugar de planificarla y usar instrucciones
  • Se presentan como un modelo que comete algún error y utiliza estrategias para solucionarlo
  • No actúan como un modelo de “dominio”, capaz de realizar la tarea a la primera y sin errores

CONTENIDO DE LAS AUTOINSTRUCCIONES

     Definición del problema: “¿Qué es lo que tengo que hacer?”

  • Estructurar la aproximación al problema: Considerar todas las posibilidades
  • Focalizar la atención: “Tengo que centrar mi atención y pensar sólo en esto. Tengo que hacerlo muy bien”
  • Elegir la respuesta: “Yo creo que es ésta”
  • Autoevaluación: “¿He conseguido realizar la tarea? ¿He logrado lo que me proponía?
  • Autorrefuerzo de la ejecución correcta, o (si no se ha tenido éxito) rectificación de los errores o selección de otra estrategia.
  •  

PASOS DE LAS AUTOINSTRUCCIONES


  • La madre o padre realizan la tarea dándose instrucciones a sí mismos en voz alta.
  • La madre o padre guía la tarea del niño mediante instrucciones en voz alta
  • El niño realiza la tarea, mientras se guía a sí mismo en voz alta
  • El padre o la madre realizan la tarea mientras se susurran a sí mismos las instrucciones
  • El niño se susurra a sí mismo las instrucciones mientras realiza la tarea
  • El padre o la madre realizan la tarea en silencio, pero dando muestras de que utilizan autoinstrucciones: miran pensativos las alternativas, comparan señalando una y otra,…
  • El niño realiza la tarea utilizando las autoinstrucciones encubiertas.



Cartel de Recuerdo De Las Autoinstrucciones

El dibujo o fotografía a incluir dependerá de cada familia.


1












¿Qué es lo que tengo que hacer?



2












¿Cómo lo voy a hacer?

3







Tengo que estar muy atento y ver todas las respuestas posibles
4








¡Ya está! Creo que la solución es ésta.


6






¡Vaya! Me ha salido mal ¿por qué?
¡Ah!, ¡es por eso!
La próxima vez me saldrá mejor
5






¡Fantástico! Me ha salido bien.
Soy un genio





















FOBIA ESCOLAR


ORIENTACIONES A LA FAMILIA ANTE UNA FOBIA ESCOLAR



Consideraciones:
Este síndrome se caracteriza por un manifiesto rechazo a la asistencia al colegio e implica un temor irracional por alguna situación particular. Está relacionada con el contexto escolar y hechos traumáticos reales en la escuela (participación obligatoria en algunas actividades, rechazo de los compañeros, rigidez del profesor, etc.). Puede agravarse por reacciones verbales hostiles por parte del profesorado al no comprender los temores del niño o por conflictos entre los padres y los profesores.  Los síntomas incluyen: dolor abdominal, náusea, vómito, diarrea, dolor de cabeza, palidez y debilidad, que aparecen por la mañana antes de ir a la escuela y por lo general desaparecen antes que terminen las clases, y no aparecen los fines de semana ni días festivos. Las fobias son una forma de miedo que responde a estas características: son desproporcionadas a la situación que desencadena la respuesta de miedo y están relacionadas con estímulos que no son objetivamente peligrosos, no pueden ser eliminadas racionalmente porque están más allá del control voluntario, tienen larga duración, interfieren considerablemente en la vida cotidiana del niño en función de las respuestas de evitación, y suelen aparecer con más frecuencia entre los 4 y 8 años.
Los niños con fobia escolar tienden a manifestar los siguientes tipos de respuestas:  
  1. Se niegan a asistir al colegio.
  2. Lloran, gritan y patalean al llevarles a la escuela.
  3. Se quejan de dolores y enfermedades cuando se acerca el momento de ir a la escuela, desapareciendo los síntomas si se le permite quedarse en casa.
  4. Manifiestan síntomas fisiológicos como rigidez muscular, sudoración excesiva en la palma de las manos, dolor de cabeza y estomago, nauseas, vómitos, diarrea. 
  5. Anticipan consecuencias desfavorables. 
  6. Evalúan negativamente sus capacidades. 
  7. Planean escaparse del colegio.
Orientaciones:
Intervención familiar

Si se hace cumplir la regla de la asistencia diaria a la escuela, el problema de la fobia escolar mejorará en forma notable en una o dos semanas.
En cambio, si no le exige a su hijo que asista diariamente a la escuela, los síntomas físicos y el deseo de quedarse en casa se volverán más frecuentes. Cuanto más tiempo pase su hijo en casa, tanto más difícil le resultará volver a la escuela. Podrían estar en juego la vida social y la educación futura del niño.
Cuando el niño se alborota al separarse de los padres, la mejor estrategia es informarle, calmadamente, que el padre/ madre regresará y que el niño tiene que quedarse, entonces debe irse rápido. Una separación firme, rápida y con cariño es mejor tanto para los padres como para el niño.


1. Insistir ir a la escuela.
La mejor terapia de la fobia escolar es ir diariamente a la escuela. Los temores se superan enfrentándolos cuanto antes. La asistencia diaria a la escuela hará que casi todos los síntomas físicos del niño mejoren.
Los síntomas se volverán menos intensos y se presentarán con menor frecuencia y, con el tiempo, el niño volverá a disfrutar de la escuela.
Sin embargo, al principio el niño pondrá a prueba la determinación de la madre de enviarlo a la escuela todos los días. Los padres deberán hacer que la asistencia a la escuela sea una regla rigurosa, sin excepciones.
2. Los padres deben ser particularmente firmes las mañanas de los días de escuela.
Al principio, las mañanas pueden ser difíciles. Nunca se le debe preguntar al niño cómo se siente porque esto lo estimulará a quejarse.
Si el niño está suficientemente bien para estar levantado y andar de un lado a otro dentro de la casa, está suficientemente bien para poder ir a la escuela. Si se queja de síntomas físicos, pero son los ya ha mostrado en otras ocasiones, deberá ser enviado a la escuela inmediatamente con mínima discusión.
En el caso de que los padres no estén seguros acerca de la salud de su hijo, deben enviarlo a la escuela de todos modos; porque si los síntomas empeoran después, el centro lo comunicará a la familia.
Aunque se le haga tarde, el niño debe ir a la escuela.
Algunas veces un niño puede llorar y gritar, negándose absolutamente a ir a la escuela. En ese caso, después de hablar con él sobre sus temores, se le debe llevar. Uno de los padres podría ser mejor que el otro en hacer cumplir esto. Incluso en algunas ocasiones, un pariente puede encargarse del asunto durante unos días.
3. Coger una cita para que el niño vaya a ver a su médico la misma mañana si se queda en casa.
Si el niño tiene un síntoma físico nuevo o parece estar muy enfermo, es probable que los padres quieran que se quede en casa. Si tienen dudas, probablemente su médico puede determinar la causa de la enfermedad del niño. Si el síntoma es causado por una enfermedad, puede iniciarse el tratamiento apropiado. Si el síntoma es causado por ansiedad, el niño deberá volver a la escuela inmediatamente.
Los niños con dolor de garganta, tos moderada, secreción nasal u otros síntomas de resfriado, pero sin fiebre, pueden ser enviados a la escuela. Los niños no deben permanecer en casa por "parecer enfermos", "tener mal color", "tener ojeras" o "estar fatigados".
4. Solicitar la asistencia del personal de la escuela.
Deben informar al maestro de la escuela que, si los síntomas del niño aumentan, deje que se relaje de 5 a 15 minutos en otro lugar, en lugar de enviarlo a casa.
Si el niño tiene algunos temores especiales, como recitar en clase, el maestro generalmente hará concesiones especiales.
5. Hablar con el niño sobre su temor a la escuela.
En algún momento, que no sea una mañana de escuela, hablar con el niño sobre sus problemas, alentarlo a decir exactamente lo que le molesta, preguntarle qué es lo peor que podría pasarle en la escuela o en el camino a la escuela. Si hay una situación que pueda cambiar, decirle que harán todo lo posible por cambiarla. Si les preocupa que los síntomas puedan empeorar en la escuela, asegúrenle que puede relajarse unos minutos en el colegio según lo necesite.
Después de escucharlo atentamente, deben decirle que entienden sus sentimientos, pero que sigue siendo necesario que asista a la escuela mientras mejora.
6. Ayudar al niño a pasar más tiempo con otros niños de su edad.
Fuera de la escuela, los niños con fobia escolar tienden a preferir estar con sus padres, jugar dentro de casa, estar solos en su cuarto, ver mucha televisión, etc.
Muchos no pueden pasar una noche en casa de un amigo sin desarrollar un sentimiento abrumador de nostalgia. Necesitan estímulo para jugar más con sus compañeros.
Esto puede ser difícil para los padres que disfrutan de la compañía del niño, pero a la larga es el mejor curso de acción. Es necesario que alienten a su hijo para que hagan deporte (por lo general, prefieren los deportes que no son de contacto físico). Además es conveniente que envíen más frecuentemente a su hijo fuera de casa o a las casas de otros niños. Pueden invitar a los amigos de su hijo a salir con su familia o a pasar la noche en su casa. La experiencia en un campamento de verano podría resultarle sumamente beneficiosa.


Apunte de programa:

  • Detectar el origen de la fobia: relaciones con el profesor o compañeros.

  • Colaborar con el profesor, director, psicólogo para establecer un plan de acercamiento al centro.

  • Jerarquizar las situaciones de menor a mayor miedo. Ejemplo:

  • El niño junto con la madre visitan con frecuencia el edificio y los patios de la escuela.
  • Madre e hijo entran en el edificio de la escuela, pasean por él y miran cómo juegan otros niños.
  • Madre e hijo entran en el aula vacía y permanecen allí un rato.
  • Un compañero acompaña al niño en el aula vacía. La madre está con ellos y promueve la interacción.
  • La madre se sitúa delante de la puerta del aula, permaneciendo atenta al niño.
  • La madre se aleja del aula pero permanece en los alrededores.
  • El niño asiste durante unos minutos a una clase mientras es esperado por su madre delante de la puerta.
  • El tiempo de asistencia a la clase se alarga paulatinamente, mientras la madre aguarda cerca del aula.
  • Mientras el niño asiste a las clases la madre lo espera delante de la escuela, recogiéndolo a una determinada hora

Si, mientras se lleva a cabo el proceso de acercamiento gradual al estímulo fóbico (colegio, clase, compañeros, profesor...) se le proporciona al niño información-satisfacción de cómo va superando su miedo se acelera el proceso de extinción de la conducta fóbica.

OTRAS ORIENTACIONES A LA FAMILIA ANTE UNA FOBIA ESCOLAR

Es importante las siguientes actitudes para tratar esta problemática:

1.- Actitud conjunta en ambos esposos.

2.- Evitar el sobre proteccionismo del niño/a.

3.- No reforzar conductas indeseables, no manifestando interés por el problema que se plantea, al menos externamente.

4.- No manifestar ansiedad.

5.- Quitar importancia a sus vómitos, mareos, inapetencias o dolores estomacales.

6.- Manifestar interés por la escuela, su asistencia al centro escolar y la tarea desarrollada en él.

7.- Evitar las faltas a la escuela.

8.- Compensar su debilidad por otras vías (vitaminas...)

Con más detalle:

  • Actitud conjunta en ambos esposos.
  • Evitar el sobre proteccionismo de la niña:
  • Responsabilización de recoger sus juguetes cada vez que los extiende para jugar.
  • Realización autónoma de las tareas que le afecten de forma personal y directa: vestirse-desnudarse, comer, colocar adecuadamente sus prendas de vestir en una silla o percha, etc.
  • Colaboración en la realización de tareas de la familia como pueden ser poner la mesa, retirarla, etc.
  • Ejecución de recados que implican el traslado fuera del hogar. Ir a la tienda, a casa de un familiar, de una vecina...

No reforzar conductas indeseables, no manifestando interés por el problema que se plantea, al menos externamente.

No manifestar ansiedad.

Los padres deberán ignorar las quejas somáticas de la niña: “me duele la barriga “, “no me encuentro bien “.

Facilitar y favorecer al máximo la comunicación con la niña.

No reforzar las conductas de evitación (quedarse en casa).

Hablar en casa siempre positivamente de todo lo relacionado con el colegio...manifestar interés por la escuela, su asistencia al centro escolar y la tarea desarrollada en él.


Se debe establecer un plan de acercamiento gradual al centro:

La niña y su madre visitan con frecuencia el edificio y patio de la escuela. Pasean por los alrededores del colegio haciendo o hablando entre ellas de algo que le gusta a la niña.

La madre lleva a la niña al centro: primero hasta la misma puerta, después hasta la mitad del camino, después la observa como la niña se va a la escuela desde la puerta de la casa...No dar ningún paso atrás.

Los padres mostrarán lo contentos que están con los progresos de la niña, diciendo: “Estoy muy contento/a por que has ido sola al colegio “.